Programa realizado por: John Estrada
Fecha: Miércoles 13 de febrero de 2008
Grupo Melodías (Cali, Colombia)
Grupo Melodías (Cali, Colombia)

Como tantos profetas, la música emblemática de Buenos Aires debió esperar su consagración en la capital francesa para ser aceptada por los argentinos de buena cuna. Imágenes y anécdotas de los lugares míticos en los que el tango tuvo su esplendor.
A principios del siglo veinte, París era el centro cultural del mundo occidental.
La llegada del tango a la capital francesa data, para algunos, de 1907. El sello musical Gath y Chaves hace grabar El Choclo y La Morocha por el guitarrista A. Villoldo, el violinista Alfredo Gabbi y su mujer, la cantante Flora Rodríguez.
Para Horacio Ferrer, poeta argentino y autor de un Diccionario del tango, la cosa pasa en 1910 en el salón de Madame Reské; allí, el pianista Alfredo Buchardo toca un tango para los excelentes bailarines que eran Ricardo Güiraldes e Yvette Guet.
Para el historiador Eduardo Berti y otros mas, la consagración del tango en París tiene, como corresponde, una fecha mítica y emblemática: 2 de octubre de 1928, día del debut de Carlos Gardel en el cabaret Florida.
Su amigo y letrista Enrique Cadícamo fue testigo privilegiado y acabó escribiendo un libro entero acerca del asunto. "Las mesas estaban en su totalidad ocupadas", recordó allí.
Pero el tango, en realidad, había hecho su aparición en París por lo menos dos décadas atrás.
Tal sería el inicio de la tangomanía en París. La recepción de este ritmo en los salones parisinos hizo que lo aceptaran sus equivalentes argentinos sensibles entonces a todo lo que pasaba en Francia. (continúa en powerpoint)